jueves, 6 de marzo de 2014

Elecciones legislativas de Colombia de 2014

El próximo domingo 9 de marzo serán las Elecciones legislativas de Colombia de 2014. Ése día se eligen las personas responsables, nada más y nada menos que, para que en los próximos 4 años: reformen la constitución, legislen, ejerzan control político, administren el gobierno, vigilen al poder ejecutivo, entre otras importantes funciones. Es fundamental que los Colombianos se pongan en la tarea de elegir bien, para que luego no estén criticando.

Cuando de política se trata, en Latinoamérica suceden los siguientes fenómenos: existe una alta ignorancia en el tema o la gente está cansada de los politiqueros. La ignorancia política es una realidad que fue premeditada por anteriores gobiernos que no promovieron la educación, principalmente aquella que incentive el conocimiento en la historia y la política del país. Cómo decía Bertold Brecht:

“El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.”

Es totalmente entendible la posición de aquellos Colombianos indignados y cansados de los políticos y candidatos actuales, especialmente de los politiqueros (gente capacitada para prometer aquello que es incapaz de cumplir). Muchos votantes planean representar su indignación a través de un voto en blanco. Otros, seguramente aquellos mínimamente letrados en política, lo harán apoyando a una persona seria y capaz de realizar el importante trabajo que el pueblo le está confiando. Lo más triste es que el voto en blanco en las elecciones legislativas solamente beneficiará a los partidos tradicionales, a las maquinarias políticas y a los politiqueros, es decir, a aquellos que ya tienen el voto 'amarrado'. Inconscientemente el que vota en blanco le hace un daño terrible a Colombia y a su región, ya que permite la continuidad de esa gente incompetente o, peor aún, de aquellos que 'amarran' miles de votos a punta de hostigamientos en zonas abandonadas por el Estado. 

Además, en muchas personas el voto en blanco representa dos cosas: la ignorancia que se convierte en pereza por no estudiar las propuestas de los candidatos y, porque el voto en blanco esta de ‘moda’, sin saber cuanto está perjudicando al país.

Para éstas elecciones legislativas existen 2.363 candidatos. Hay de todo tipo de candidato y para todos los gustos. Desde gente con ganas de trabajar y hacerle el bien a la patria, académicos y gente con buenas propuestas, hasta incapaces hijos y cónyuges de condenados por parapolítica.

Así cómo en la naturaleza, para tener belleza y armonía, existe el ‘cruel’ ciclo de la vida, que, para una nueva vida nacer y florecer otra tiene que morir; la sociedad y la política también debe ser ‘oxigenada’, se necesita gente joven con ideas nuevas, con propuestas claras y, ganas de trabajar. El gobierno no necesita 'vejestorios' que continúen ocupando una curul para rascarse la barriga, ni mafiosos que entren a buscar inmunidad reformando la constitución, ni tampoco delfines políticos, qué lo único que traen consigo es un apellido. La historia muestra que esa falta de oxigenación en el gobierno es una de las cosas más venenosas para la sociedad.

Le llegó la hora al Congreso de alojar personas con verraquera, con entusiasmo, con capacidad, con tenacidad y, principalmente, con transparencia. Gente con propuestas claras, que conoce los problemas del país y de su región, que entiende los problemas y las necesidades de los ciudadanos que representan, gente que no le teme a un debate, que no evade preguntas, que no tiene miedo de decir lo que piensa, ni de criticar o juzgar a aquellos que tanto daño le hacen a Colombia.

El país debería estar orgulloso de tener la posibilidad de ser representado por personas que cumplen con todos estos requisitos y seguramente muchos más. Para el Senado, la candidata Claudia López (#10 por el Partido Verde) ha demostrado a lo largo de la última década ser una persona con carácter firme; quien con bastante seriedad, valentía e intelecto le ha demostrado al país quienes han sido los inescrupulosos que tanto han jodido al país. Para la Cámara de Representantes por Bogotá, la candidata Angélica Lozano (#110 también por el Partido Verde), a quien conozco desde que tengo uso de razón, es una mujer extremamente inteligente y letrada, con una amplia experiencia, que, tanto desde la alcaldía de Chapinero como desde el Concejo de Bogotá demostró un temple invaluable y un activismo incesante por los ciudadanos que representó y continúa representando.



Sí usted quiere aportar su ‘grano de arena’ para tener una mejor Colombia, vote por ésta dupla o por alguien que cumpla por lo menos con los requisitos previamente mencionados. Las propuestas de Angélica y las de Claudia son claras y factibles. Son candidatas sin ‘padrinos políticos’ que llegan con las manos libres para trabajar por el país.

La analista política Claudia López lideró una tremenda investigación que destapó la 'olla podrida' de la parapolítica. Sus investigaciones fueron basadas en las votaciones legislativas de 2002, a las que denominó como ‘votaciones atípicas’. Las investigaciones mostraron que aproximadamente una tercera parte de los Alcaldes, Gobernadores y Congresistas de Colombia en la primera década del 2000 fueron promovidos por el narco paramilitarismo. Siendo que 8 de cada 10 de esos Congresistas hizo parte de la coalición del expresidente Uribe en sus dos mandatos. Éstos bandidos han perjudicado al país enormemente, y es increíble como los medios de comunicación no le dan la debida importancia y culpabilidad a estos malhechores. Vergonzosamente, algunos de estos inescrupulosos tienen el descaro de continuar candidatándose al Congreso o heredando su legado. Con Claudia López estoy seguro que tendremos fructíferos debates en el Senado a partir del 20 de Julio y seguramente le 'cantará la tabla' a más de uno.

Asimismo, la activista política Angélica Lozano tiene una envidiable hoja de vida. Fue una excelente alcaldesa de Chapinero y una memorable Concejal de Bogotá. Su trabajó se foco en el manejo transparente del erario, denunciando a concejales corruptos e irregularidades cometidas por otros entes de control político. Angélica lideró los exitosos movimientos “La séptima se respeta” y “La Ciclovía se respeta”, aparte de ser una activista por los derechos de las mujeres y la población LGBTI. En el comienzo de su carrera fue asesora del entonces Senador Antonio Navarro Wolff. Es una mujer con una amplia experiencia y un gran comprometimiento con la ciudad de Bogotá y sus habitantes. Indudablemente, Angélica realizará desde la Cámara de Representantes una importante labor de saneamiento político-social de Bogotá, como lo ha venido realizando en toda su carrera política.

Así como ésta dupla, López & Lozano, seguramente hay algunos otros candidatos que no nos defraudarán, e.g. Jorge Enrique Robledo. Las presentes y futuras generaciones Colombianas agradecerán qué tanto en ésta como en todas las elecciones los Colombianos voten a consciencia y no por lo que les venden los medios de comunicación (tales como RCN, Caracol, El Tiempo, entre otros vendidos). Colombianos, permítanse ser gobernados por personas tan competentes e integras como Claudia López y Angélica Lozano.