domingo, 11 de enero de 2015

TLC con Corea – "Tremendo Lobby de Carlos"

Esta semana los medios de comunicación en Colombia andaban vanagloriándose y promoviendo la libertad de expresión: recriminando fuertemente los sucesos en Francia mientras “ignoran” los propios hechos en Colombia. Ojalá un día ese mismo protagonismo y esa misma energía fuera dada a los periodistas y a los luchadores por revelar la verdad que son asesinados o amenazados en Colombia.

¿Libertad de expresión en Colombia? Sí, claro. Libertad de expresar la tienen los 3 grandes oligarcas: Sarmiento Angulo, Ardila Lulle y Santo Domingo. Ellos pueden expresar lo que quieran, pero principalmente lo que les interesa. Libertad de expresión la tienen aquellos que tuitean protegidos por un ejercito de más de 300 'guardaespaldas'; a esos sí les queda fácil. Pueden decir e inculpar a quien quieran. Y claro, libertad de prensa la tienen las familias aristócratas dueñas y enraizadas en el poder: los López, los Lleras y, obvio, los Santos. Toda esa apropiación de los medios es un fenómeno al que podríamos calificar cómo la derechización de los medios, al mejor estilo 'Goebbeliano'.


Y es que, esos mismos medios que se jactan de abanderar la libertad de expresión, el día 16 de Diciembre de 2014 cuando se firmó en la plenaria del Senado el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Corea y Colombia, no dijeron nada. ¡Nada! ¡Vendidos! Coincidencialmente, unos meses antes los líderes de opinión se reunieron con altos ejecutivos coreanos. Obvio, sí hay beneficiados en esa historia, son ellos. La publicidad de productos y marcas coreanas se disparará en 2015.

El tratado fue aprobado a ‘pupitrazo’ limpio, cómo es costumbre en el Congreso. Los senadores aprovechan cuando no hay tiempo para debates y cuando el pueblo se encuentra de paseo o en un centro comercial atiborrado esperando la anhelada Navidad. En ese momento se firman leyes tales como: la famosa Ley 100 de Uribe que privatizó la salud, o el 'auto-aumento' de salario para Congresistas.

Esta vez la votación en el Senado con la cual fue aprobado el TLC contó con 63 votos a favor y sólo 9 en contra. Reafirmando una vez más que Uribe y Santos son lo mismo. Están vendiendo al país, esta vez se lo entregaron a Corea del Sur. ¡A Corea del Sur! Sí, los mismos de Hyundai (la empresa más grande del mundo), Samsung, Kia y LG. Ya los medios indican que la venta de electrodomésticos aumentará en el 2015. La venta de carros, qué ya está batiendo récords, lo hará nuevamente en 2015. Además, Corea tiene una de las industrias armamentistas más importantes del mundo y es un fuerte proteccionista de la industria agrícola y tecnológica de su país. ¡Adiós a cualquier desarrollo tecnológico, científico o de innovación en Colombia! Obviamente Corea no va a preferir comprar café colombiano que aquel que viene de Vietnam o China. Incluso, el propio país protege a sus campesinos como lo hacen todos los países del mundo menos Colombia.


Colombia continuará siendo un país totalmente dependiente de las importaciones (hasta de alimentos), las multinacionales seguirán colonizando y los únicos empleos serán los de operarios técnicos, importadores y tramitadores, abogados, y periodistas. Y las exportaciones (minería y petróleo) seguirán beneficiando a las multinacionales. Démosle la bienvenida al nuevo colonialismo asiático y dirijamos nuestro Curriculum Vitae a Carlos Mattos, quien se postula cómo único empleador en Colombia​; él, un empresario 'exitosísimo', ​fue, extrañamente, un fuerte financiador de las campañas de los últimos dos presidentes. De esta manera, solo un puñado de colombianos avaros continuarán ensanchando sus bolsillos mientras millones de colombianos caen aún más en la miseria gracias a los maléficos TLC's. E inescrupulosos cómo Carlos Mattos podrán seguir patrocinando candidatos y el circulo vicioso continuará ad infinitum.

Después la gente se pregunta: ¿por qué hay trancones, por qué los colombianos emigran, por qué tanto carro y tanta moto, por qué no hay empleo o por qué los mismos en el poder? No se dan cuenta que el TLC reemplaza la mano de obra local por la extranjera mientras le retira todas las gabelas a las multinacionales, que ya ni impuestos pagan.


William Ospina expuso de forma brillante la nueva estrategia de la élite colombiana; ese nuevo afán para firmar la tan anhelada paz que permitirá la entrada de las multinacionales para explotar la otra mitad del país que aún se encuentra virgen. 


Se preguntarán entonces: ¿pero su tirria es contra el TLC, por qué se ensaña contra los medios de comunicación? Le contrapreguntaré: ¿no será que el problema tiene el mismo fundamento y beneficia al mismo puñado?


Yo creo que lo mínimo que podemos hacer los Colombianos es interesarnos por esos temas y apoyar la verdadera oposición de la aristocracia y la oligarquía. Confiar en aquellos congresistas que votaron contra el TLC. Aquellos que lograron su curul con méritos propios, que luchan incansablemente por la verdad y por la sociedad que representan y qué enfrentan a la dirigencia corrompida. Uno de los senadores más críticos contra el TLC ha sido Jorge Robledo. Ojalá que su voz y sus aportes retumben en más Colombianos, que gane más seguidores. De la misma manera, nuestro apoyo a la gran senadora Claudia López y la representante Angelica Lozano es fundamental para qué un día soñemos con un mejor país. Qué sus voces de protesta sean oídas y qué se les brinde protección por sus declaraciones, así cómo también para los grandes periodistas cómo Daniel Coronell y Hollmann Morris, quienes arriesgan sus vidas para que el país conozca la verdad.

Sí los intereses individuales continúan primando sobre los comunes, llegará el día en que se firme el TLC con China o con Japón y el país se convierta en algo no más que bases militares extranjeras (estratégicas por cierto) y devastado por las multinacionales que acabaran de explotar los valiosísimos recursos naturales que Colombia posee.

domingo, 25 de mayo de 2014

¡Decepción sin fin!

Los grandes ganadores de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia 2014 son gente honorable y respetable, personajes tales como: Pachito Santos, Tomás y Jerónimo Uribe, el hacker Sepúlveda, Jose Óbdulio Gaviria, Fabio Valencia Cossio, Fernando Londoño Hoyos, Uribito, Jorge Noguera, Óscar Iván, Mario Uribe, dos decenas de congresistas ignorantes, un centenar de condenados por parapolítica, jefes paramilitares, y el gran patrón, el sensei, el amo, dueño y señor de ésta gran finca, el mandamás, don Álvaro Uribe Vélez. ¡Decepción sin fin!

sábado, 24 de mayo de 2014

Elecciones presidenciales de Colombia de 2014

Es muy importante para todo colombiano, inclusive para aquellos que emigramos, la elección del próximo presidente. De alguno de los actuales candidatos dependerá en gran medida el destino del país para los próximos años. 

De la misma forma que una empresa contrata a un empleado, la hoja de vida del candidato es fundamental para su decisión. De los cinco candidatos hay dos economistas, dos abogados y una candidata que tiene ambos títulos profesionales. De todos ellos sólo esa misma candidata tiene un doctorado - en derecho tributario y financiero - lo cual, en mi concepto como doctorando, tiene mucho que decir. Realmente sería la única merecedora del título de tratamiento de ‘doctor’ que en Colombia se emplea para llamar a cualquiera con corbata.  

Aparte de los títulos universitarios es fundamental saber con quién han trabajado los candidatos, que han hecho y el modelo económico que proponen. En éste aspecto, parece que casi todos los caminos conducen al ex presidente Alvaro Uribe Vélez; tres candidatos fueron ministros de él y otro pidió su apoyo durante su candidatura a la alcaldía de Bogotá. El actual presidente y candidato también fue ministro de Gaviria y Pastrana. Y Marta Lucia Ramirez fue también ministra de Pastrana. Por otro lado, Zuluaga no es más que el nuevo títere de Uribe en una versión sin carisma. La única conexión entre Clara López y Uribe fue en los años 70’s cuando llegaron a ser novios, pero en las décadas siguientes sus tendencias ideológicas sólo se han distanciado.

Es fundamental realizar un cambio en el escenario político del país. Los electores tienen en sus manos la responsabilidad de seguir con más de lo mismo o hacer un profundo cambio en el curso por el que va el país.

Es absurdo que la campaña política de los señores Santos y Zuluaga consista en algo no muy distinto a una pelea de peluquería o de jardín infantil. Los susodichos tienen las maquinarias políticas más fuertes del país; una de ellas financiada por el erario y, supuestamente, por dineros ‘calientes’. Ninguno de estos dos candidatos propone; uno lleva la bandera de la paz y el otro el de la guerra, a sabiendas que las dos situaciones son ingentes a ellos. Que la paz no se construye con discursos; en cambio se construye con acciones y con instituciones serias, acreditadas y respetadas. Y que la guerra no es la solución, nunca lo ha sido, y ellos lo saben, pero de ella dependen para mantenerse abrazados al poder. Uno propone hacer lo que no hizo en cuatro años, mientras que el otro en hacer lo que su patrón no hizo en ocho. 

La señora Marta Lucia es como una mezcla entre el procurador Ordoñez, Fernando Londoño Hoyos y el ex presidente Uribe. Hace parte del funesto y decadente partido Conservador que tanto daño le ha hecho y le hace al país. Es una mujer que no tiene concordancia en sus ideas, y responde a las preguntas con las mismas frases previamente preparadas. No cabe la menor duda que se venderá al presidente elegido, o para un ministerio, una embajada o para presidir alguna entidad estatal.

El carismático ‘Enriquito’, cómo era conocido hace algunas décadas mientras su papá se desempeñaba como diplomático, trata de mostrarse como un progresista de centro-izquierda, pero su simpatía por los nocivos TLC’s y sus recientes flirteos con el malevolente Uribe lo tornan como uno más de los cuatro candidatos de lo ‘mismo’. De la derecha, del conservadurismo, de las privatizaciones, de las EPS's, de la concentración de la riqueza, de la venta del país a las multinacionales y, por ende, de la desindustrialización del país. Afortunadamente, el señor Peñalosa tuvo la suerte de contar con un 'polo a tierra' durante ésta campaña; la senadora Claudia López, acérrima adversaria de Uribe y seguramente una de las mujeres más capaces de Colombia, lo mantuvo alejado de las 'tentaciones'. Ojala ella misma sea un día la candidata, tiene todas las herramientas para llevar las riendas de la nación. 

La doctora Clara López, a diferencia de los demás candidatos, se muestra hoy como la opción más sólida de todas ya sea en sus ideas y sus propuestas. Realmente la única que propone y, seguramente, la ganadora de los debates. Es la nieta-sobrina del, tal vez, mejor ex presidente que ha tenido Colombia. Es la única candidata que junto con Santos tiene claro que las conversaciones de paz deben continuar, pero insiste en que el cese al fuego debe ser inminente. En contraste al presidente, sabe que el país clama a gritos por las reformas económica, agraria y judicial. Sabe que mientas el gobierno continúe firmando TLC’s la economía del país solo se desplomará y que las estadísticas de reducción de pobreza y aumento de empleos dadas por el gobierno actual no coinciden con la realidad.

En conclusión, cómo dice mi amigo Juan Martin Aponte: "la solución es Clara"; el resto ha demostrado que continuarán llevando el país al abismo. La paz no depende de Santos, depende de una política de Estado: de un gobierno serio y comprometido con el país, que se importe con la educación, la salud, la economía y la justicia de sus habitantes y no los ignore y los engañe con estadísticas acomodadas. Depende de un dirigente que no se robe al país a punta de mermelada. La gente quiere un cambio, alguien que aplique aquellas reformas pausadas y abandonadas. Que le dé prioridad al agro, a los niños, y que no se adueñe de la ‘paloma de la paz’ como su identidad, ni al ministerio de defensa como su máquina asesina y vengativa. Aunque hoy el país no se muestre preparado para cambiar la ideología del Estado, es bueno, por lo menos, soñar que un día lo hará. 

domingo, 6 de abril de 2014

Repressão na UFSC

A Universidade Federal de Santa Catarina (UFSC) viveu ontem, dia 25/03/14, uma 'amostra' do que vem acontecendo na América Latina e o Brasil nos últimos anos. A força armada abusa com seu poder armamentista e logístico, exercendo repressão violenta sobre aqueles que têm a capacidade de contrariar as atitudes e decisões das autoridades, e coagindo os que têm as ferramentas para demonstrar sua indignação cidadã. E no meio da jogada os meios de comunicação tergiversam as informações justificando atos injustos contra a população. Tristemente, 2014 será um ano cheio de toda esta confusão.

jueves, 6 de marzo de 2014

Elecciones legislativas de Colombia de 2014

El próximo domingo 9 de marzo serán las Elecciones legislativas de Colombia de 2014. Ése día se eligen las personas responsables, nada más y nada menos que, para que en los próximos 4 años: reformen la constitución, legislen, ejerzan control político, administren el gobierno, vigilen al poder ejecutivo, entre otras importantes funciones. Es fundamental que los Colombianos se pongan en la tarea de elegir bien, para que luego no estén criticando.

Cuando de política se trata, en Latinoamérica suceden los siguientes fenómenos: existe una alta ignorancia en el tema o la gente está cansada de los politiqueros. La ignorancia política es una realidad que fue premeditada por anteriores gobiernos que no promovieron la educación, principalmente aquella que incentive el conocimiento en la historia y la política del país. Cómo decía Bertold Brecht:

“El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.”

Es totalmente entendible la posición de aquellos Colombianos indignados y cansados de los políticos y candidatos actuales, especialmente de los politiqueros (gente capacitada para prometer aquello que es incapaz de cumplir). Muchos votantes planean representar su indignación a través de un voto en blanco. Otros, seguramente aquellos mínimamente letrados en política, lo harán apoyando a una persona seria y capaz de realizar el importante trabajo que el pueblo le está confiando. Lo más triste es que el voto en blanco en las elecciones legislativas solamente beneficiará a los partidos tradicionales, a las maquinarias políticas y a los politiqueros, es decir, a aquellos que ya tienen el voto 'amarrado'. Inconscientemente el que vota en blanco le hace un daño terrible a Colombia y a su región, ya que permite la continuidad de esa gente incompetente o, peor aún, de aquellos que 'amarran' miles de votos a punta de hostigamientos en zonas abandonadas por el Estado. 

Además, en muchas personas el voto en blanco representa dos cosas: la ignorancia que se convierte en pereza por no estudiar las propuestas de los candidatos y, porque el voto en blanco esta de ‘moda’, sin saber cuanto está perjudicando al país.

Para éstas elecciones legislativas existen 2.363 candidatos. Hay de todo tipo de candidato y para todos los gustos. Desde gente con ganas de trabajar y hacerle el bien a la patria, académicos y gente con buenas propuestas, hasta incapaces hijos y cónyuges de condenados por parapolítica.

Así cómo en la naturaleza, para tener belleza y armonía, existe el ‘cruel’ ciclo de la vida, que, para una nueva vida nacer y florecer otra tiene que morir; la sociedad y la política también debe ser ‘oxigenada’, se necesita gente joven con ideas nuevas, con propuestas claras y, ganas de trabajar. El gobierno no necesita 'vejestorios' que continúen ocupando una curul para rascarse la barriga, ni mafiosos que entren a buscar inmunidad reformando la constitución, ni tampoco delfines políticos, qué lo único que traen consigo es un apellido. La historia muestra que esa falta de oxigenación en el gobierno es una de las cosas más venenosas para la sociedad.

Le llegó la hora al Congreso de alojar personas con verraquera, con entusiasmo, con capacidad, con tenacidad y, principalmente, con transparencia. Gente con propuestas claras, que conoce los problemas del país y de su región, que entiende los problemas y las necesidades de los ciudadanos que representan, gente que no le teme a un debate, que no evade preguntas, que no tiene miedo de decir lo que piensa, ni de criticar o juzgar a aquellos que tanto daño le hacen a Colombia.

El país debería estar orgulloso de tener la posibilidad de ser representado por personas que cumplen con todos estos requisitos y seguramente muchos más. Para el Senado, la candidata Claudia López (#10 por el Partido Verde) ha demostrado a lo largo de la última década ser una persona con carácter firme; quien con bastante seriedad, valentía e intelecto le ha demostrado al país quienes han sido los inescrupulosos que tanto han jodido al país. Para la Cámara de Representantes por Bogotá, la candidata Angélica Lozano (#110 también por el Partido Verde), a quien conozco desde que tengo uso de razón, es una mujer extremamente inteligente y letrada, con una amplia experiencia, que, tanto desde la alcaldía de Chapinero como desde el Concejo de Bogotá demostró un temple invaluable y un activismo incesante por los ciudadanos que representó y continúa representando.



Sí usted quiere aportar su ‘grano de arena’ para tener una mejor Colombia, vote por ésta dupla o por alguien que cumpla por lo menos con los requisitos previamente mencionados. Las propuestas de Angélica y las de Claudia son claras y factibles. Son candidatas sin ‘padrinos políticos’ que llegan con las manos libres para trabajar por el país.

La analista política Claudia López lideró una tremenda investigación que destapó la 'olla podrida' de la parapolítica. Sus investigaciones fueron basadas en las votaciones legislativas de 2002, a las que denominó como ‘votaciones atípicas’. Las investigaciones mostraron que aproximadamente una tercera parte de los Alcaldes, Gobernadores y Congresistas de Colombia en la primera década del 2000 fueron promovidos por el narco paramilitarismo. Siendo que 8 de cada 10 de esos Congresistas hizo parte de la coalición del expresidente Uribe en sus dos mandatos. Éstos bandidos han perjudicado al país enormemente, y es increíble como los medios de comunicación no le dan la debida importancia y culpabilidad a estos malhechores. Vergonzosamente, algunos de estos inescrupulosos tienen el descaro de continuar candidatándose al Congreso o heredando su legado. Con Claudia López estoy seguro que tendremos fructíferos debates en el Senado a partir del 20 de Julio y seguramente le 'cantará la tabla' a más de uno.

Asimismo, la activista política Angélica Lozano tiene una envidiable hoja de vida. Fue una excelente alcaldesa de Chapinero y una memorable Concejal de Bogotá. Su trabajó se foco en el manejo transparente del erario, denunciando a concejales corruptos e irregularidades cometidas por otros entes de control político. Angélica lideró los exitosos movimientos “La séptima se respeta” y “La Ciclovía se respeta”, aparte de ser una activista por los derechos de las mujeres y la población LGBTI. En el comienzo de su carrera fue asesora del entonces Senador Antonio Navarro Wolff. Es una mujer con una amplia experiencia y un gran comprometimiento con la ciudad de Bogotá y sus habitantes. Indudablemente, Angélica realizará desde la Cámara de Representantes una importante labor de saneamiento político-social de Bogotá, como lo ha venido realizando en toda su carrera política.

Así como ésta dupla, López & Lozano, seguramente hay algunos otros candidatos que no nos defraudarán, e.g. Jorge Enrique Robledo. Las presentes y futuras generaciones Colombianas agradecerán qué tanto en ésta como en todas las elecciones los Colombianos voten a consciencia y no por lo que les venden los medios de comunicación (tales como RCN, Caracol, El Tiempo, entre otros vendidos). Colombianos, permítanse ser gobernados por personas tan competentes e integras como Claudia López y Angélica Lozano.